He decidido intentar hacer este artículo sobre un juego de la consola Videopac de Philips, también conocida como Magnavox Odyssey 2 en los EE.UU. y que me impactó la primera vez que jugué a él por su sencillez, adicción y posteriormente por su increíble historia.
Esto sucedió en la Retrogomera 2016, que fue una reunión de aficionados a la retroinformática que organizamos en su momento como Tenerife Go Retro, antes de cambiar a la actual denominación. Era uno de los eventos que organizamos en distintas localizaciones de las islas, con entrada gratuita, abierta a todo el que quiera ver y probar las máquinas que allí se exponen de las décadas 70, 80 y 90.
Yo llevé una Videopac G7200 de Philips con algún juego, y entre ellos éste al que no había jugado nunca.
Se trata de un juego con muchas similitudes a otro que creo que a alguno les sonará de algo 😀, lanzado un año antes por Namco, llamado "Pac-Man", y que le costó por ello una demanda por parte de Atari debido a que ésta se había asegurado los derechos exclusivos para producir la versión del juego para consolas domésticas.
Hablo ni más ni menos que de Munchkin o KC Munchkin llamado así en EE.UU. en referencia al entonces presidente de Philips Consumer Electronics Kenneth C. Menkin. Se trata pues del cartucho nº38 de la biblioteca de la Videopac, diseñado y programado por Ed Averett.
- El personaje se llama Munchkin, tiene ojos y antenas además de que nos mira cuando lo dejamos parado, a diferencia del personaje originalmente llamado "Puck-Man", y cambiado por "Pac-Man" debido al parecido a un término obsceno en EE.UU.
- Los fantasmas son llamados Munchers, y hay tres (uno de color rojo, otro verde y otro azul) frente a los cuatro fantasmas del Pac-Man llamados Blinky, Inky, Pinky y Clyde.
- Solo tienes una vida para sumar la máxima puntuación posible lo cual le suma emoción aunque desgraciadamente no puedes guardar la puntuación una vez apagues la Videopac.
- En cada laberinto sólo hay 12 pastillas (llamadas Munchies) en 4 grupos de 3, dos de ellas normales y una que cambia de color, que nos permite comernos a los fantasmas durante un tiempo limitado cambiando éstos a un color púrpura. Empiezan agrupadas pero desperdigándose según pasa el tiempo.
Al principio van moviéndose despacio pero según vamos comiendo se mueven más rápido hasta que la última tienes que acorralarla para comerla porque se mueve igual de rápido que tú con lo que aumenta la dificultad y lo hace más desafiante. - Uno de los aspectos más interesantes en Munchkin es que podemos elegir jugar a diferentes variedades del juego:
- Pulsando RESET y después 0, 1, o 2 utilizando el teclado alfabético de la consola nos ofrecen laberintos estándar predefinidos por el juego
- Pulsando RESET y después el 4 utilizando el teclado alfabético de la consola nos ofrece un laberinto diferente cada vez, ofreciéndonos una variedad infinita de laberintos
- Pulsando RESET y después 5, 6, 7 u 8 utilizando el teclado alfabético de la consola veremos un laberinto diferente cada vez pero que se hará invisible cuando movemos a Munchkin y sólo serán visibles cuando te quedes quieto, con lo que supone una mayor dificultad y hace cambiar totalmente la experiencia de juego.
- Pulsando RESET y después 9 se genera un laberinto invisible aleatorio por lo que te ves obligado a mantener quieto a Munchkin en varios momentos del juego para poder "memorizar" con rapidez el laberinto.
- Pulsando RESET y después P utilizando el teclado alfabético de la consola entramos en el modo programación en el cual podemos elegir cualquier laberinto y podremos hacer todos los cambios que queramos excepto el de la estación central que se mantendrá intacta.
En este modo solo hay que seleccionar una letra que corresponde a la fila y un número que corresponde a la columna, si ponemos primero la letra y luego el número añadiremos una línea horizontal pulsando la tecla ENTER o la eliminaremos apretando CLEAR y si ponemos primero el número y luego la letra añadiremos una línea vertical pulsando la tecla ENTER o la eliminaremos apretando CLEAR. - La estación central donde se regeneran los fantasmas comidos gira, por lo que los fantasmas pueden salir por cualquier lado. Además, Munchkin es libre de entrar en la caja y, si aún se encuentra en el modo púrpura, puede consumir nuevos monstruos en el momento que se regeneran.
Crazy Chase es el cartucho número 44 en la línea oficial de juegos de Philips para Philips Videopac. Es una secuela de K.C. Munchkin:
Por todo ello, lo hace en mi opinón, un juego imprescindible en toda colección de juegos de la consola Videopac que se precie.
3 comentarios:
Buen artículo. Gracias.
Muy bueno y muy curiosa la historia. A la versión de Commodore 64 he jugado un poco pero ahora lo probaré de otra vez sin duda.
Es un articulo curioso, pero bien hecho. Me regalaron hace mucho una caja llena de juegos de la Videopac. Luego conseguí la consola aparte. Fui a mirar y sorpresa, ahí estaba. Le echaré un rato.
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