En este artículo relataré mi
experiencia en la utilización de un emulador de disquetera como es el caso del
HXC en un MSX2 Phillips VG-8235/00. Quiero comentar que la experiencia se hace
desde mi perspectiva de un simple usuario y no desde la perspectiva de un
conocedor absoluto de los elementos técnicos e informáticos que engloban estos
equipos, de modo que este artículo está redactado en clave de experiencia
personal y que muy probablemente habrán otras formas de haber realizado estas
pruebas, amén de erratas, en cualquier caso, yo me he limitado a contar cómo fueron realizadas por
mí y el resultado obtenido.
Para entrar en materia, haré una
pequeña introducción sobre Los MSX, en qué consistió su propuesta y el porqué
de su complejidad.
Los MSX son ordenadores que
pueden llegar a ser muy puñeteros, me explico, bajo el estándar de MSX nació
una línea de microordenadores en 1983, auspiciado por ASCII y también Microsoft
en un primer momento, que impulsaron la idea de crear un tipo de ordenador que
bajo unas reglas mínimas y determinadas permitieran ejecutar cualquier tipo de
software fuera cual fuera el fabricante.
De esta manera, se lanzaron al mercado de la informática doméstica, y de la que en buena medida somos herederos de ella, además de sentar las bases de la informática tal y como lo conocemos, multitud de fabricantes: Sony, Panasonic, Yamaha, Toshiba, Phillips, Casio, etc…cada uno tratando de seguir el estándar, “pero”, y aquí viene el problema, también fabricando estos componentes y